11.08.2010

ONCE. Nunca te vayas sin decir "Te quiero".

A la mañana siguiente, Daniel recibio una llamada que jamas hubiera esperado.
"Hola hijo, como estas?"- se oia una voz grave al otro lado de la linea.
"Papá? Eres tu?"-respondio Daniel con un tono sorprendido.
"Como estas? Mucho sin hablar, cuentame, como va tu vida?"
"Papá, que quieres. Has hecho esto muchas veces, la verdad, no tenemos nada de que hablar. Si quieres hablar, ven y dime lo que quieras a la cara, por telefono no vas a arreglar nada."-Fue su ultima palabra, y este colgo el telefono.
El padre de Daniel, un hombre ya de edad madura, había entrado y salido de la carcel 3 veces en los ultimos dos años, habia sido acusado de haber traficado drogas en argentina por eso de los 90s, y desde ahi se metio en problemas de todo tipo, desde accidentes automovilisticos causados por su alcoholismo, lo del trafico de drogas, el que tenía muchas mujeres, en fin, un sin fin de detalles los cuales Daniel detestaba, por lo cual decidio separarse por su padre un tiempo.
"Que increíble! Vaya. Gran manera de comenzar el dia. Mierda!" empezo a gritar por todo el departamento, hasta que David se desperto y fue corriendo indignado hacia el cuarto de Daniel.
"Que demonios te pasa, carajo?! Vas a despertar a todo el edificio, que tienes?!"
"Perdona hermano, llamo mi padre."
"Ah, bueno. Entonces, esta bien. Sigue, me pondre mis audifonos."
Daniel se le quedo viendo con algo de indignacion, mientras veia como se alejaba, y antes de que el diera la vuelta, David le grito, "Hey, que no te afecte tanto. No vale la pena. Lo odies o no, va a seguir siendo tu padre. No puedes cambiar eso." Y este se marcho a su habitacion.
Daniel se quedo pensando, y en fin no llego a nada y se volvio a dormir.

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