Bueno, les voy a contar algo que me paso de chiquita, lo cual creo que me ha afectado muchisimo en toda mi vida, ya que desde ese dia, increiblemente, no podria dormir sola, hasta hace 4 años en donde recibí tratamiento psicologico aproximadamente un año y medio, en donde finalmente pude dormir en un cuarto CASI a oscuras, sola.
Bien pues, todo esto paso al rededor de cuando yo tenía unos 4 o 5 años. Mi padre viajaba mucho a Ensenada y a estados unidos, por lo cual mi madre y yo nos quedabamos mucho solas en mi casa. Yo de chica, por alguna extraña razon, tenia mas pesadillas que sueños, no se porque. Muchas veces soñaba cosas que tenían que ver con la oscuridad, con mounstros, o simplemente, con dañar a alguien. Bueno, hubo una muy peculiar, que creo que fue la que mas me ha afectado en toda mi vida.
Esta empieza en el cuarto de mis padres, mi mamá dormida a mi lado. Yo despierto, como cualquier otro dia normal, mas ella sigue dormida. Esta bien, lo veo como algo normal. De la nada, empiezan a entrar mis personajes favoritos de aquella epoca, Pinky y Cerebro. Empiezo a hablar con ellos, tranquilamente, me agradan. Se puede decir que me empiezo a hacer amiga de ellos en poco rato. Despues de esto, oh sorpresa. Llegaron los siete enanos, entraron al cuarto bailando felizmente, y yo estaba ingentada. Jugue con ellos un rato en el cuarto, saltamos en la cama un rato, y jugamos a esos juegos tipicos que los niños jugaban a esa edad. Mi madre no despertaba, bueno.. no importa.
Despues de un rato, Pinky, el raton mas torpe, grita y dice que hay que ir a jugar a mi cuarto especial de juegos, en mi cuarto, principalmente. Yo acepte, mas no queria dejar a mi madre sola. Los enanos sugieren dejarsela al enano Enojon. Yo acepto, porque le vi cara buena, mas sabia que algo andaría mal.
Deje a mi madre sola, y cuando regrese, algo extraño habia pasado. Ella se encontraba abajo de una piramide de sillas negras con espinas, asi como el castillo de la Bella Durmiente, solo que estaba hecho de sillas. Abajo de la piramide, se podria ver a mi madre cambiar de su color natural de piel a un color medio grisaseo convinado con verde, y ella susurraba levemente que la ayudara. Realmente fue la primera vez que me llegue a sentir sola, y desprotegida. Yo rogaba que dejara salir a mi mamá, pero este estaba inmovil. Su aspecto empezo a cambiar, su cara y sus ojos empezaron a tornarse rojos, y este se empezo a hacer mas grande. Si, era un demonio me imagino. Este tenia algo en la mano. Un pequeño pedazo de madera afilada, que yo sabía que quería hacer con el. Yo lloraba, cada vez mas fuerte, imploraba que dejaran a mi madre enpaz, pero este no me escuchaba. Agarro el pedazo de madera, se lo encajo en la pierna, y desperte llorando.
Lo mas curioso de eso, y creo que fue lo que realmente me shockeo mas, es que a la mañana siguiente le vi la pierna, y tenía una pequeña marquita roja.
Bien, jaja no tenía de que escribir, asi que les cuento del trauma de mi vida. Como un simple sueño puede llegar a manejar tu mente a tal grado de no poder dormir sola, a no poder dormir a oscuras, a sentir que algo te vigila. A que si, cierras los ojos, no saber lo que te puede pasar.
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