En fin, empezo segundo semestre, todo muy bien. Un mes y medio despues de haber empezado las clases, Sofía se encontraba bajando las escaleras, cargando varías mochilas debido a que había sido un día con muchas tareas. Estaba escuchando musica, le gustaba mucho The Maine. Mientras bajaba la escalera, en un descuido, se resvaló, y sus mochilas junto con ella cayeron en la escalera, causando que Sofía se doblara fuertemente el tobillo.
Un muchacho, al ver esto, fue corriendo hacia las escaleras tratando de ayudarla. Esta, desconcertada, solamente se encontraba tirada en el piso, por alguna razon, riendose.
-Estas bien?
-Jaja, creo que sí. Me duele, pero estoy bien.
-Te ayudo a levantarte?
-No, estoy bien, gracias.
Sofía se levanto, y trataba de recojer sus cosas que se le habían caído, pero al tratar esto casí se cae otra vez en la escalera.
-Dejame te ayudo.- dijo el muchacho mientras recojía sus cosas.
-Gracias. Soy Sofía.- respondió mientras decía con una sonrisa.
-Yo me llamo Jude. Jaja, gusto en conocerte.-
Los dos sonrieron mientras bajaban las escaleras. Se quedaron platicando como por unos 15 minutos, y fue lo suficiente para que cuando se despidieran, los dos se fueran con una sonrisa.
Es curioso, jamás se habían visto en el campus. Jámas, repito, jámas se habían visto, ni en los pasillos, escaleras, patio. Ningun lado. Dato curioso, se imaginó Sofía.
Pasaron los días, y este muchacho no se volvio a aparecer. Sofía por mas que lo buscaba, y por mas que preguntaba por el, nadie lo conocía. Era algo raro, y mas por el hecho de que ella no dejaba de pensar en el.
Increiblemente, empezaba a pensar que se había enamorado de un fantasma.
Meses despues, cuando Sofía se encontraba haciendo su servicio para acreditar su beca en la biblioteca, un muchacho apareció.
-Disculpa, busco a Sofía.
-Si, que pasa?
-Ah, bueno. Primeramente, buen día ante todo señorita. El muchacho Jude hace unas me dijo que le entregára esta carta, mas yo no había tenido tiempo de venir hasta aca. Lamentablemente, Jude tuvo un accidente automovilistico pocos días despues de que me la dio, y ya no encontre el sentido de traertela. Lo pensé, y pense que tal vez sería algo bueno para usted leerla.
-Oh..- decía con lagrimas en los ojos. -Esta bien, gracias.-
-Permiso.- dijo el joven mientras salía de la biblioteca.
Sofía, temblando y con la carta entre manos, decide abrirla.
Ay mi querida extraña. Que lindo me hiciste el día con tu mirada.
Tu caída simplemente ha cambiado mi vida. Espero y tu pie se encuentre
mas estable que ayer, y que tu estes mas que bien.
Me gustaría llegar a conocerte, se puede decir que soy una persona muy timida,
casi invisible. Es increible como jámas te ví en el campus, me hubiera enamorado
de ti mucho antes.
que bonito :'), sinceramente hermoso...
ResponderEliminaratte. vero:), ya me estrese de poner atte vero le voy a poner V y ya:)