TRES. Nunca te vayas sin decir "Te quiero".

"Hola, buenas tardes, se encuentra Abril?"
"Hola que tal, si, permiteme un segundo.. De parte de quien?"
"Daniel."
"Ah!!!" grito Dulce muy emocionada. "Con que tu eres Daniel, no sabes cuantas ganas tenia de escuchar la voz de el muchacho que tiene a mi nena en las nubes. Jaja perdona la emocion, pero ya queria llegar al momento de verla asi. Soy Dulce, la mama de Abril."
"Jajaja." reia Daniel sin cesar. " Muchisimo gusto se;ora."
"Dejame te paso a mi nena.."
"Abril!! Te hablan por telefono!!
"Si?"
Se oie un suspiro lleno de gracia al otro lado del telefono.
"Hola, mi linda princesa."
"Ay Daniel!! Hola!! Que bonito es escuchar tu voz! Como estas?"
"No tan bien como tu, dime, estas ocupada?"
"No, porque?"
"Te veo en el muelle San Juan en una hora, okay?"
"Ahm, claro jaja porque no. Ahi te veo."
"Ya esta. Adios!" y Daniel cuelga el telefono.
Ruborizada por la idea de salir con aquel principe que habia conocido aquella noche de diciembre, se arreglo rapidamente y en su bicicleta el muelle San Juan, un peque;o muelle localizado en las orillas de Argentina, muy lindo en verdad.
Abril empezo a caminar por la orilla del muelle, viendo como se empezaba a esconder el sol despues de aquel dia. Mientras caminaba por aquel muelle, no encontraba rastro de Daniel. Despues de un rato de empezarse a desesperar, vio un peque;o pero bonito velero blanco con unas detalladas lineas rojas verticalmente. Este tenia colgadas peque;as luces blancas y transparentes las cuales parecian como esas hadas que salian en los libros de cuentos. Este tambien estaba adornado con rosas al rededor. Al frente del velero, se encontraba Daniel vestido en unos pantalones blancos con una camiseta negra, muy elegante el muchacho.
"Sorpresa" susurro en su oido.
"Dani, me encanta!"
"Quieres dar un paseo conmigo?"
"Me encantaria" dijo Abril, mientras este besaba su mano con dulzura.
Sarparon, y pudieron ver como las estrellas bailaban al rededor de su nube de ilusion y fantasia, y como se veia que algo diferente florecia en cada uno de ellos.