DOS. Nunca te vayas sin decir "Te quiero".

Despues de una velada llena de risas luces y colores, los dos personajes regresan a su vida normal, mas ahora se van con un pensamiento nuevo, alguien nuevo con quien so;ar. A los dos les gustaba esa idea, y siempre, por alguna razon, Abril tenia la costumbre de ir a la terraza de su casa que se encontraba en el techo, a ir a ver las estrellas a ver que cosa nueva podria encontrar. Mientras Daniel, dibujaba. Cualquier cosa que se le viniera a la mente. Paisajes, animales, cosas, hasta gente. No podia dejar de pensar en la muchacha que lo habia cautivado la noche anterior, con su bluson de rayas y su mo;o rojo enorme, adornada con unos aretes brillantes y un collar de perlas. Parecia una mu;eca la ni;a.
Al otro dia, Daniel se encontraba caminando en el invernal parque Amapola, un parque enorme que se encontraba en los barrios bohemios de argentina. El iba oyendo a su banda favorita "The Fray", mientras veia a las lindas amapolas en el pasto, de tan hermoso color pero tan peque;as que parecia que se congelaban.
Al otro lado del parque, Abril se encontraba recojiendo flores para adornar su casa, mientras que vio a Daniel caminando desapercibido hacia ella. Se empezo a ruborizar, mas hizo como si nada pasara. Se paro de su lugar, y fue caminando a otro lado, tratando de hacer que este la viera. Ya que no la veia, empezo a caminar indignada con su canasta de flores, mas sus movimientos hicieron que al caminar este le pegara a su canasta y estas se cayeran.
"Hay linda disculpame no fue mi intencion!" decia una y otra vez tratando de recojer las flores.
"No te preocupes, no pasa nada."
Daniel reconocio la voz de la doncella que habia conocido la noche anterior, y levanto la vista.
"Hey, Hola! No habia notado que eras tu."
"Hola, jiji si, soy yo" respondia algo ruborisada la muchacha, y seguia recojiendo las flores.
"Que haces por aca! Esta helando! Deberias de estar junto a una calefaccion en tu casa o algo, y ademas estas tan ligera!Ten, te doy mi bufanda" Dijo Daniel mientras trataba de cubrirla lo mas que pudiese.
"Aw, que lindo de tu parte. Vine por unas flores que me encargo mi madre, para adornar la casa".
"Realmente, son lindas las amapolas, no?"
"Preciosas, tan peque;as y misteriosas que ni yo las entiendo"
Daniel rio, mientras vio que Abril tenia ganas de seguir con su trabajo.
"Oye Abril, permiteme invitarte un cafe. Voy a Couleurs, trabajo ahi. Dejame porfavor invitarte, ademas, llegaria a conocer mejor a la princesa que conoci ayer en la noche."
"Jiji, bueno, esta bien. Solo un rato, si?"
Los dos fueron caminando hacia la cafeteria, y estuvieron hablando de cada uno casi toda la tarde. Es increible como, con una taza de cafe, una galleta, y una cafeteria sola para dos personas, se puede llegar a conocer a alguien tan rapido.