12.18.2012

El día en el que Lima salió a enamorar.

Y ahí estabas tu, tan chaparrita, tan linda.
Con tu vestidito azul cielo, y unos botones que lo abrochaban de color blanco.
Con esas pequitas que me encantan, con esa sonrisa tan pequeña y tan linda.
Con tus labios pintados de rosa, que la verdad ni se para que te los pintas, así tal como estan estan lindos, no necesitas cambiarles nada.
Me da mucha risa como tratas de con tus zapatos de tacon alcanzar mi altura, pero bueno, creo que aún falta mucho para eso.
Hay una rosa blanca en la mesa, para tí. Ven, te invito a desayunar.
Tenemos jugo de naranja y de manzana, no se de cuál tengas ganas. Tambien hay café. Pero creo que no hay café mas rico que el de tus ojos.  Hay pan tostado, miel, mantequilla, lo que quieras. Hice unos vasitos de fruta con la que se que mas te gusta, o bueno, así quiero esperar yo.
Que bonita eres cuando te sonrojas. Que bonita forma tan delicada de sentarte. Muy sutil.
Nos comemos entre una mirada y otra tomando café en tasas de porcelana. Esto de las epocas navideñas nos va muy bien, verdad?
Y fue ese día, ese día de nieve, tranquilidad y paz, que llegaste tu a enamorarme.
Fue ese día en donde Lima salío a enamorar y a calmar esta soledad que me atemoriza todos los días.

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